Entrevista Heraldo de Aragón 14-10-2010

 
09/06/2014
Entrevista Heraldo de Aragón 14-10-2010

La modista de la Virgen

Nacida en Juslibol, Olga Velilla lleva dos décadas tejiendo para el Pilar. 40 de los 500 mantos de la Virgen llevan su sello.

Se define como bordadora, pero también es una buena estilista. Sabe lo que le sienta bien a su principal clienta, que no es otra que la Virgen del Pilar, hoy, ya cubierta con su manto florido, el que le dedican cada año cientos de miles de personas para expresarle su devoción. Pero, en el resto de días no le faltan ropajes que resaltan su majestuosidad.

Y la zaragozana Olga Velilla tiene mucho que ver con eso, porque ha bordado 40 de los 500 mantos que se han ofrecido a la Virgen.  Un trabajo por el que no puede sentir mayor alegría … y responsabilidad. “Es muy gratificante entrar a la Basílica y ver que la Virgen viste un manto que has hecho tú. Para un aragonés es lo mejor. Tengo mucho que agradecerle por darme la oportunidad de hacer algo tan emotivo y sentimental”, afirma.

También tiene que dar las gracias a su amigo Esperanza que, en 1992 le pidió que hiciera un manto para una figura de la Virgen que tenía en su casa. Olga ya había abierto su tienda de bordados, que ha cumplido 30 años y le contestó “No sé si sabré”. Sí supo y, tras esta experiencia, una vecina le encargó otro. Y así… “Reorienté mi negocio a los mantos. Al principio no sabía sacar los dibujos. Me los hacía mi amigo Santiago a escala. Luego empezaron las fotocopias, los ordenadores…”, explica. Y, ahora ya tiene hasta página web bordadosolga.com.

Rodeada de hilos de oro y plata, de sus manos han salido trajes donados al Pilar por la Peña Solera, el gremio de estanqueros, la MAZ, el Banco de Santander – por el que recibió una carta de agradecimiento de Emilio Botín – o muchos particulares. Su primer encargo, hace más de 20 años, fue de una familia de Jaca, que tenía una petición personal para la Virgen. “Normalmente – explica – la gente que encarga los mantos quiere solicitar ayuda o agradecer algo”.  Como la propia Olga que, en diciembre de 2007, le regaló uno,  junto a su familia. En colores claros y tejido con unas telas alemanas especiales. “Un mes después, mi nuera me dijo que estaba embarazada. Siempre digo que la virgen me trajo a mi nieta”. Así que ahora, trata de devolverle el favor. Olga siempre ha sido devota, pero el trabajo no le ha permitido ir cada año a la Ofrenda. “Las vísperas de las fiestas se acumula trabajo. Aunque lo del tiempo es relativo, porque hay veces que cuesta un mes acabar un manto, y otras te hacen encargos con poco tiempo”. Desde que tiene a los nietos sale con ellos a poner unas flores, a contribuir una vez más a otro manto, aunque este no lleve su sello personal.

Pero el resto del año también tiene su particular Ofrenda. Rodeada de réplicas de todos los tamaños del Pilar, siempre bordando. Para ella, y para las imágenes de las Vírgenes de pueblos como Tronchón, Jarque, Used o Trasmoz. También se ha ocupado de estardantes de fraternidades e, incluso, de capotes para los toreros locales Serranito y Roberto Álvarez. Y todo, desde su tienda que, por supuesto, está cerca de la basílica. “Desde la ventana casi toco los leones del Puente de Piedra”, bromea.

Fuente: HERALDO DE ARAGÓN (14-10-2010)